Fernando estuvo con mi hijo Milo. Fue muy cariñoso y atento. Al principio yo me quedaba un rato, obvio. Y la verdad que cuando volvía mi hijo estaba bien, contento, me daba cuenta que la pasaba bien y que con el tiempo le tomó cariño. Cuando digo que era atento, me refiero a que notaba que escuchaba a mi hijo con lo que decía, si determinada actividad le aburría buscaba otras para hacer para entretenerlo, para que se diviertan y juntos, no es que solo se dedicaba a "mirarlo". Fernando sabía también que yo no soy del uso de la tele y celular y respetaba eso. También mi hijo tenía que hacer dieta por bajo peso y él no solo cumplía con mis pedidos, sino que ante cualquier duda, prefería preguntarme y valoro eso. Crearon un vínculo muy lindo. Y me gustaba también que parte de las actividades que buscaba, venían acompañadas de aprendizaje. Yo sabía que el estudiaba para maestro de inicial, entonces eso es lindo también para aportar a la crianza de mi hijo

Fernando trabajo en la Colonia Pinocho de Villa Urquiza hace unos años, estaba como coordinador de las salas más pequeñas de la Colonia y más que nada supervisaba las actividades y propuestas de los profesores, ayudaba con la organización también de los horarios y se encargaba de los casos donde algún niño se sentía mal o había que llamar a las familias, tiene un buen manejo con los chicos. Era muy atento y afectuoso, solía llevarle presentes todos los viernes cuando finalizaba la semana con detalles a cada niño, era tranquilo y muy paciente. En cuanto a la puntualidad siempre estuvo presente, venía un rato antes para recibir a los chicos con las actividades.