Sobre mí

Respecto a mi experiencia con niños y niñas, puedo decir que comenzó cuando era chica, ya que si bien siempre fui de las primas que cuidaba a los más chicos, mi hermano nació cuando yo tenía 11 años. Como hija única siempre anelé tener un hermano, por lo que cuando nació ayudé en sus cuidados, desde la mamadera, el provechito, cambiarle los pañales, higienizarlo, etc. Entiendo que era muy chica, pero sí considero fueron mis comienzos como cuidadora. Años más adelante, mientras estudiaba la Licenciatura, participé en un grupo de mujeres que, entre otras cosas, acompañabamos situaciones de violencia de género, y fue en esos espacios donde prioricé cuidar las infancias que allí llegaban. Mientras se escuchaba las madres generalmente, me parecía importante que puedan tener su espacio individual para hablar sobre lo que las atravesaba, pero también poder alivianar eso que transitaban las infancias en su cotidiano, pudiendo dejarlos -al menos en ese lugar- por fuera de la violencia y favoreciendo al juego y la confianza. Durante el 2022 fue que decidí comenzar a trabajar como niñera, de Ilario y Tomás. A pesar de las diferencias de edad, con ambos pude construir un vinculo de ciudado, confianza y también trabajar respecto a su autonomía, de una manera progresiva y amoldada a sus particularidades. Así también fue el caso de las mellis que cuidé durante el 2023. Considero que mi formación profesional me ha brindado herramientas para no sólo cuidar a los peques, sino que también me permite poder acompañar sus procesos, adecuándolo en base a sus necesidades y particularidades de cada trayectoria, a nivel singular, familiar y social. Trabajar con las infancias me acerca a un mundo más sencillo, donde lo simple se vuelve mágico y atractivo. Donde la escucha y la predisposición son fundamentales para acompañarlos a descubrir lo desconocido, brindando seguridad y confianza, a través del cuidado amoroso. En mi tiempo libre me gusta el contacto con la naturaleza y el aire libre.